·  
Mendoza
clima
24°C

Argentina Prisión domiciliaria

Dirigente político acordó una condena a 20 años de prisión por abusar sexualmente de tres menores  

Sixto Omar "Yacaré" Fernández (77) firmó el jueves un juicio abreviado al asumir su responsabilidad por los delitos de corrupción de menores y facilitación de la prostitución, entre otros. Seguirá detenido en su casa, con custodia, mientras definen si va a una cárcel común.

Viernes, 1 de Noviembre de 2024
(0)

Un conocido dirigente político de Ituzaingó, Corrientes, aceptó ser condenado a 20 años de prisión por abuso sexual, corrupción de menores, producción de imágenes con connotación sexual, facilitación de la prostitución y tenencia de material de abuso sexual infantil. Sixto Omar "Yacaré" Fernández (77) firmó el jueves un juicio abreviado pleno luego que el fiscal Eugenio Balbastro y la defensora oficial Analía Moreyra acordaran la pena.

El Juzgado de Garantías de Ituzaingó amaneció rodeado por un cuerpo de elite de la Policía de Corrientes. Cerca de las 9, un patrullero trasladó a Fernández desde su domicilio, donde cumple prisión domiciliaria desde hace casi dos meses. El acuerdo se firmó cerca del mediodía y, en principio, el imputado seguirá detenido en su casa con custodia hasta que la jueza de Ejecución defina si lo envía a una cárcel o dispone de un sistema de monitoreo.

Fuentes judiciales señalaron que el concurso de los delitos que se le imputan al ex concejal y dirigente del Partido Liberal de Ituzaingó preveía una pena mínima de seis y un máximo de 50 años de prisión. Como el monto de la condena está por debajo de la mitad del máximo, el Código Procesal establece que para poder celebrar un juicio abreviado debe mediar la autorización del Fiscal General. También se dio intervención a la querella y a la Asesoría de Menores.

El juez de Garantías de Ituzaingó, Néstor Anocibar, avaló el juicio, que incluye una serie de requisitos que Fernández deberá cumplir: uso de tobillera para monitoreo, no salir de su casa ni recibir personas que no integren su círculo familiar o personal de servicio, y no tener servicio de Internet en la vivienda donde resida. Fuentes judiciales admitieron que este último punto es de muy difícil cumplimiento.

Con este juicio, se cierra la investigación sobre "Yacaré" Fernández, pero seguirá respecto de otras personas que aparecen en fotos y filmaciones que se hallaron en el celular del dirigente. Según trascendió, en la causa son tres las víctimas, entre ellas dos adolescentes, y otras dos personas ya están imputadas, entre ellas la madre de una de las menores.

Una fuente consultada admitió que "todavía faltan peritar celulares que fueron secuestrados y es posible que el número de imputados se amplíe en los próximos meses. La extracción de la información se hará en diciembre".

Desde la Fundación A Salvo, que lidera María Valoy, aseguraron que el político integra "una red de explotación sexual y pedofilia", y que serían muchas las menores y mujeres vulnerables que fueron víctimas en los últimos quince años, algo que todavía no se pudo probar judicialmente.
Dos décadas de trayectoria en la política hasta caer preso

Sixto Omar Fernández estuvo al frente del Partido Liberal durante dos décadas. En las últimas elecciones provinciales esa agrupación integró la coalición gobernante que llevó a Gustavo Valdés al sillón de Pedro Ferré.

En los teléfonos secuestrados a Fernández en marzo pasado, cuando se disparó la investigación, se hallaron más de 400 fotos y cerca de 170 videos con contenido sexual que involucra a menores y mayores.

Los investigadores lograron identificar entre las víctimas a una chica de 13 años y una adolescente, ambas integrantes de familias vulnerables de Ituzaingó.

La investigación comenzó en marzo cuando una mujer de 28 años realizó una denuncia en la Comisaría de la Mujer y el Menor. En su presentación dijo que conoció a Fernández a través de su madre, que trabajaba para el Partido Liberal. Cuando ella tenía 14 años, empezó a invitarla a pasear en su auto.

El dirigente luego le regaló un celular para mantener contacto más fluido. La víctima sostuvo que en uno de esos paseos la llevó hasta un motel que está sobre la ruta nacional 12. Allí le pidió que se quitara la ropa, le tomó fotos totalmente desnuda y le dio dinero.

En los meses siguientes se repitieron las visitas al motel, donde ella debía quitarse la ropa para que Fernández la manoseara y fotografiara.

La adolescente inició al poco tiempo una relación sentimental con un compañero de colegio, situación que alteró al dirigente, que la persiguió hasta que cortó ese vínculo. "Me decía que me merecía una persona mejor", relató.

En una de las idas al motel, Fernández se dio cuenta que ya había mantenido relaciones sexuales. "Sos una mujer, me dijo", contó en su presentación la chica. Esa vez fue accedida carnalmente. Tenía 14 años.

En 2011, cuando iba a una escuela nocturna, conoció a un joven que sería luego su pareja y padre de sus hijos. "Cuando mi hijo tenía un año, volvió a aparecer Fernández para que trabajara en política mientras mi pareja cuidaba al bebé. El acuerdo era tres horas por día, de las cuales una debía dedicarla a los encuentros sexuales con él", señaló en su denuncia.

Al poco tiempo, el joven también empezó a hacerle algunos trabajos al dirigente y generó un vínculo. "Fernández le contó que yo me dedicaba a la prostitución. Mi pareja entonces me dijo "andá y yo me quedo a cuidar a las criaturas"", relató.

La menor fue obligada por el abusador a mantener relaciones sexuales con otro puntero del partido en el mismo motel, lo cual marcó un quiebre.

Fue entonces que buscó alejarse de ese mundo, pero al poco tiempo tuvo que volver a la prostitución para poder dar de comer a sus hijos. "La última vez con él fue hace ocho años, cuando quedé embarazada de mi tercer hijo. Después empezó a llevar (al motel) a mi pareja para que estuviera con otras mujeres", reveló.

Relató que hace tres años, cuando volvió a trabajar en una campaña política del Partido Liberal, Fernández la llamó y le dijo que iría una chica a buscar dinero. Era una adolescente de 13 años. A los pocos días, el dirigente le compró un celular y la joven advirtió que la menor iba a ser una víctima más, tal como había sucedido con ella.